Condiciones de trabajo

Bajos sueldos
Malas condiciones de trabajo
Quejas de los trabajadores

Bajos sueldos

WorkingLAMONT, CALIFORNIA – 12 de JUNIO de 09 – migrantes agrícolas Mixtecos de Oaxaca trabajan en la pizca de arándano. Copyright David Bacon

Como parte del Estudio de Trabajadores Agrícolas Indígenas (ETAI) realizamos una entrevista detallada de 400 trabajadores en el 2008 que denominamos la Encuesta de Comunidades Indígenas (ECI).   Aunque la ECI únicamente registra datos relacionados con nueve redes comunitarias, arroja cierta luz en los salarios y las condiciones de trabajo que creemos representativas para la mano de obra agrícola indígena en general.   Nuestra encuesta registra salarios bajísimos para los trabajadores agrícolas indígenas.  En 2008, dos terceras partes de los trabajadores agrícolas indígenas de la encuesta ganan el sueldo mínimo ($8.00 por hora) o menos.  Una tercera parte gana más de lo mínimo. Una tercera parte dice ganar el mínimo exacto y una tercera parte dice ganar menos del salario mínimo.  Al examinar las descripciones de los sueldos y de las condiciones de trabajo, hay que recordar que todos los grupos (según los promedios) reciben bajos salarios y toleran condiciones difíciles.

Como otras encuestas de trabajadores agrícolas, este estudio confirma que los salarios no suben con la edad, ni aumentan mucho con el número de años de trabajo en los Estados Unidos. Por ejemplo, en la Gráfica 1 más abajo, vemos que los recién venidos ganan un promedio de $7.50 mientras los trabajadores más experimentados gozan de una modesta elevación en el promedio con sueldos de $8.25 por hora.  De hecho, después de cinco años en los Estados Unidos, los trabajadores indígenas observan que se estaciona el salario, reflejando la norma que en los campos de California a la experiencia no se le premia con aumentos significativos en los salarios.

La modesta variación salarial entre grupos no da por hecho que las condiciones de vida y de trabajo sean mejores para los que ganan más.   Como mencionamos a continuación, en muchas ocasiones los que cobran salarios que son relativamente más altos por hora trabajan a destajo en ambientes laborales que exigen rapidez en condiciones iguales de malas.

 

Working Chart

Aunque los salarios no varían mucho según la edad o el tiempo en los Estados Unidos, hay una importante diferencia salarial entre los distintos cultivos y regiones de California.  Las tres actividades principales de los entrevistados en la Encuesta de Comunidades Indígenas son trabajo en el cultivo de vegetales, la uva y la fruta de campo (principalmente las fresas).   Unos pocos trabajadores manifestaron trabajar en el cultivo de cítricos y fruta de huerta.  Los que trabajan en los vegetales y la uva dicen ganar poco más de lo mínimo por lo regular, mientras que los que trabajan en la fruta de campo (la fresa), los cítricos y la fruta de huerta dicen ganar salarios cuyo promedio es más bajo que el mínimo de $8.00 por hora (véase la Gráfica 2).

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Estos salarios más altos basados en el cultivo reflejan diferencias regionales.  En Santa Rosa, los trabajadores indígenas se han beneficiado de los salarios relativamente altos de la industria local de la uva; y en Salinas se les paga un salario cuya media excede el mínimo debido a la cantidad por hora relativamente alta que se paga en la industria vegetal.  En todas las zonas restantes, la media salarial está al par con o debajo de lo mínimo (véase la Gráfica 3, más abajo).  En general, los trabajadores de Santa María, Oxnard, y Watsonville se dedican a la industria de la fresa, que paga un poco menos.   En San Diego trabajan en los cultivos de fresa y tomate, que pagan menos, Mientras que en Bakersfield y Fresno, predominan las uvas.

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Malas condiciones de trabajo

Working 2SANTA MARIA, CALIFORNIA – 16 de FEBRUARY de 09 – Trabajadores indígenas mixtecas y zapotecas de Oaxaca y Guerrero pizcan fresas en la cuadrilla de su mayordomo Eugenio Cárdenas para la empresa Central Coast company. La fruta será comercializada por Green Giant. Los jornaleros llevan las fresas que pizcan al checador, quien revisa la fruta y luego marca una tarjeta registrando así el número de cajas de cada trabajador. Copyright David Bacon

Más arriba, vimos que los salarios son bajos y relativamente uniformes sea cual sea la edad del trabajador o el tiempo que lleva en los Estados Unidos a pesar de que existen variaciones significativas de acuerdo con el cultivo y la región. Con respecto a las condiciones de trabajo, hallamos que son uniformemente malas para la mano de obra agrícola indígena, independientemente de los niveles salariales o la región.  Aunque es difícil medir malas condiciones laborales de forma directa (mediante una encuesta como la nuestra), este tipo de condiciones se relaciona con el trabajo de destajo, las cuotas obligatorias por transportación y el cobro por equipo de trabajo.  Hicimos preguntas al respecto y nos referimos a estas prácticas como indicadores (indirectos) de malas condiciones laborales.

Los contratistas de trabajo Agrícola (FLCs por sus siglas en ingles) son intermediarios que ocupan y supervisan a la mano de obra para los productores que no desean contratar y administrar su fuerza laboral de forma directa.  Las investigaciones de encuesta por muchos años han demostrado claramente que existe un estrecho lazo entre los contratistas de trabajo agrícola y las malas condiciones laborales pero no con los bajos salarios.  Lo interesante es que los trabajadores FLC de la Encuesta de Comunidades Indígenas cobran casi el mismo salario ($8.21 vs. $8.15) que los que trabajan de forma directa para los productores.   Sin embargo, esta equivalencia salarial comúnmente se relaciona con condiciones de trabajo que son aún más pobres para los trabajadores FLC.   De acuerdo con otras investigaciones, la Encuesta de Comunidades Indígenas indica que los contratistas, en comparación con los productores que contratan de forma directa, con más frecuencia pagan a destajo (45% vs. 30%); También más comúnmente cobran a sus trabajadores por equipo (63% vs. 40%); y con más frecuencia es que los trabajadores de  los contratistas laborales (FLC) pagan el “raite” o transportación (31% vs. 21%).

Working 3LAMONT, CALIFORNIA – 11 de JUNIO de 09 – Migrantes indígenas mixtecas de Oaxaca trabajan cortando y empacando repollo para la empresa Grimmway Farms. Copyright David Bacon

Pese que la muestra sea muy pequeña, las mujeres de la Encuesta de Comunidades Indígenas ganan menos y trabajan en condiciones laborales más malas que los hombres.  Primero, para los hombres, hay una ventaja salarial significativa.  Mucho más de la mitad de las mujeres gana menos de lo mínimo mientras únicamente la cuarta parte de los hombres recibe el salario inferior.  También (recordemos que la muestra es pequeña) parecen sufrir condiciones laborales más abusivas. Si se comparan con los hombres, las mujeres pagan por su equipo con más frecuencia (58% vs. 48%); con más frecuencia pagan su transportación (31% vs. 24%), y con más frecuencia se les paga a destajo y no por hora (44% vs. 34%)--véase la Gráfica 4, más abajo.

Para resumir, aunque se ha demostrado que dos regiones—Santa Rosa y Salinas—pagan salarios más altos (los cuales son bajos de todas maneras), las condiciones de trabajo en estas y otras zonas son uniformemente malas.   El salario levemente elevado puede reflejar un ambiente acelerado de trabajo a destajo y no mejores condiciones para la mano de obra.

 

 

 

 

 

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Quejas de los trabajadores

A los trabajadores de la Encuesta de Comunidades Indígenas se les preguntó si desean entablar demandas relativas a las quejas que tienen contra patrones, arrendadores u otros.  Poco menos de uno en cinco tiene una queja.   La mayoría de los pleitos legales se relacionan directamente al lugar de trabajo (véase la Tabla 1, más abajo).

La queja principal es falta de pago salarial o salario inferior a lo prometido antes de iniciar el trabajo (27%).   Varios trabajadores se quejan que el mayordomo les descuenta el salario sin explicación o cuenta mal las cajas (de fresa) o libras (de chícharo) para pagarles menos a los trabajadores.

Otros 15% se quejan de las condiciones de trabajo.  Los jornaleros con frecuencia hablan de mayordomos que les gritan a los trabajadores o que no les llevan agua o baños al campo.  Otra queja común es que el patrón responsable hace caso omiso a sus lesiones o deja las cuentas médicas sin pagar (10%).  Varios dicen que el mayordomo se negó a llevarlos a consultar un médico después de una lesión.

Aparte de los problemas relacionados con el lugar de trabajo, las quejas mas comunes se derivan de no poder hacerse entender por las autoridades en California (25%).   Los trabajadores señalan accidentes que no se pudieron resolver y de fraudes sufridos por los cuales no pudieron recibir ayuda.   En Oxnard un hombre mixteco de 47 años se queja de que una casa de cambio se quedó con el dinero que él mandó a México pero que nunca llegó a su destino.  No pudo recuperar su dinero.  Unos se quejan de perjuicio claro por no hablar bien el español.  En Greenfield una mujer de 60 años de habla triqui se queja de que el mayordomo no le hizo caso, fingiendo que no le entendía cuando ella reclamó en español mocho que él le contaba mal las libras pizcadas.   En Santa Rosa otro hombre triqui de 54 años se queja de que unos compañeros y mayordomos se burlaban de su dominio del español humillándolo delante de otros trabajadores.

Tabla VI-1. Quejas Legales de los Trabajadores
  Tipo de queja Por ciento
  Malas condiciones de trabajo 18.6%
  Pago incompleto o sin pago 27.1%
  Mayordomos ignoran lastimadura o empleador no pagó gastos médicos 11.9%
  Incapaz de defenderse con las autoridades 25.4%
  Abuso por el casero 5.1%
  Idioma o discriminación 6.8%
  Otro 5.1%
  Fuente: Encuesta de Comunidades Indígenas
59 Quejas